Algunos temas tratados en el primer programa de radio de ACYMA

Medio Ambiente

 

Dentro de los derechos constitucionales el art. 41 de nuestra Constitución Nacional  establece que todos tenemos derecho a gozar de un ambiente sano y equilibrado.

Así  resulta importante señalar que ambiente es todo lo que nos rodea y condiciona nuestras vidas.

Esto quiere decir que la noción de medio ambiente no se limita al entorno natural, es decir el aire, el suelo, el agua, ni  al biológico que lo forman las distintas especies, sino que también incluye al entorno artificial.

En síntesis, también  forman parte del ambiente: la vivienda, el transporte, el sistema de salud, el patrimonio cultural e histórico, la existencia o no de redes cloacales, el acceso al agua potable, y  a los servicios domiciliarios básicos.

Así, encontramos numerosos ejemplos en nuestra vida cotidiana en donde el ambiente es dañado o puesto en peligro:

La vecina  que no puede dormir por la música de un boliche vecino, está siendo afectada en su derecho de gozar de un ambiente sano.

Los transformadores con PCB que se encuentran instalados en la ciudad son motivo de preocupación, como también lo son, la instalación de antenas de telefonía celular cerca de escuelas, clubes o geriátricos.

Una tecnología nueva que se teme pueda ser riesgosa para la salud de quienes lo consumen también son ejemplos de afectación al ambiente .

Todos estos casos y los que ustedes nos propongan mediante sus llamados o mails los vamos a ir tratando a lo largo de   próximos programas de radio.

Para este primer programa es importante saber que  si tenemos dudas sobre si  una actividad productiva vecina pueda estar contaminando, podemos requerir información sobre la misma tanto a las empresas como al Estado.

Es obligación de las empresas privadas brindar información que esté relacionada con la calidad ambiental y referida a las actividades que desarrollen en esa materia.

También podemos acudir a  la Agencia Ambiental, ya sea en la Ciudad o en la Provincia de Buenos Aires y solicitar nos informen sobre la actividad que creemos pueda estar afectando el medio ambiente y la calidad de vida de la población.

Por último, cuando  una obra o actividad pueda degradar el ambiente o afectar nocivamente la calidad de vida de la población, para que pueda ser ejecutada se requiere contar con una evaluación de impacto ambiental, a la que ya nos referiremos  en próximos programas.

 

Las pilas

 

Sería importante comenzar a hablar del tema explicando porque decimos que  nos preocupa el destino final que se le dé a las  pilas.

Y es porque contienen metales pesados como el mercurio, cadmio y plomo que son altamente contaminantes.

Cuando las pilas dejan de funcionar y las tiramos a la basura, en general estas van con el resto de los desechos a basurales a cielo abierto  o rellenos sanitarios.

Ahí se empiezan a descomponer y los metales entran en contacto directo con el suelo, subsuelo,  las napas de agua, el aire, ríos, lagunas mares  animales, plantas, personas y resultan ser muy nocivos y acumulables a través de los años.

En el organismo pueden causar serios daños en el sistema nervioso, respiratorio, muchos de ellos son considerados posibles agentes cancerígenos.

Y para que tengamos una idea de la magnitud del problema, con el contenido de una sola pila se puede contaminar 600.000 litros de agua.

En la Argentina no existe un tratamiento especial para este tipo de desechos.

Entonces qué hacemos con las pilas para reducir la contaminación:

Lo ideal sería usar productos que no requieran el uso de este tipo de pilas no recargables.

Sino intentar usar pilas recargables.

En la Ciudad de Buenos Aires  podemos entrar a:

www.agenciaambiental.gob.ar, vamos directamente al link pilas y baterías y buscamos la empresa  fabricante y allí nos informan los puntos de recolección en los distintos barrios.

Si no está la marca de la pila, hay que llenar un formulario y la agencia le dirá el lugar de entrega para la recolección.

Lo que hacen las empresas  con las pilas que reciben,  es exportarlas a países de Europa y  Canadá  en donde las reciclan.

De las pilas recargables se puede reutilizar el 90 % del material.

De las pilas no recargables sólo el 50 % pero es más que nada.

Hay un proyecto en el senado mediante el cual se incorpora a las pilas como categoría de residuos tecnológicos y  lo que se busca es que las empresas productoras de computadoras etc. Tengan la obligación de recibir también las pilas como parte integrante de los aparatos que producen.

La responsabilidad de las empresas no solo debe ser durante la vida útil del producto sino también encargarse de los mismos cuando  son dese echados.

La ley sobre energía portátil ( 26.184) establece los porcentajes máximos que deben contener las pilas de mercurio y plomo y ya existen en el mercado pilas verdes que no contienen mercurio ni cadmio.