Desde un punto de vista, la moda resulta extraña. Qué hace que tal o cual cosa esté de moda y que otra no lo esté responde a factores psicológicos, económicos, culturales y de marketing entre otras cosas. Sin embargo, existe cierto umbral que las empresas no deben traspasar cuando comercializan bienes y servicios entre consumidores. Esto es así porque el consumidor es un sujeto que posee una debilidad estructural reconocida por el ordenamiento jurídico, específicamente protectorio de los consumidores.
Hoy nos encontramos con estas pulseras que se venden con la consigna de que son beneficiosas para las personas, que tienen propiedades que hacen al ánimo, salud o “estado del alma” de la gente. Y acá es donde la cuestión se pone complicada: se trataría de pulseras de plástico o goma sin características beneficiosas constatables científica o técnicamente.
Así las cosas, desde ACYMA entendemos que, con la comercialización de las “pulseras energéticas”, se están violando los derechos de los consumidores desde distintas normas. El art. 42 de la CN y el art. 4 de la LDC garantiza a los consumidores que los proveedores de bienes (en este caso, los vendedores de las pulseras) brinden información veraz, adecuada y suficiente sobre el producto. Además, la Ley de Lealtad Comercial protege a los consumidores de aquellas propuestas que conlleven un engaño o generen confusión o error entre los destinatarios del bien comercializado. En otras palabras, desde ACYMA advertimos que existen motivos fundados para efectuar reclamos ante este nuevo producto de moda que carecería de las supuestas propiedades con las que es anunciado publicitariamente.
«Polémica por una pulsera “energética” que los famosos pusieron de moda» – 12/3/11 – Diario Clarín http://www.clarin.com/sociedad/Polemica-pulsera-energetica-famosos-pusieron_0_442755909.html
